Mejora la función del sistema cardiovascular comiendo ajo en ayunas
También ayuda a mejorar la memoria y la concentración, protegiendo las células cerebrales
Se puede consumir acompañado de una cucharadita de aceite de oliva. Crédito: Anrita1705 | Pixabay
El ajo es uno de los condimentos favoritos de los aficionados a la cocina, pero también es uno de los alimentos mejor valorados en la medicina tradicional, gracias a las propiedades que ofrece para la elaboración de remedios caseros y aliviar malestares en el cuerpo.
Este es un alimento procedente de Asia, Europa y el Mediterráneo, reconocerlo en diversas preparaciones es sumamente sencillo, ya que destaca por su sabor picante y fuerte olor. Estas cualidades lo convierten en el alimento ideal para tratar infecciones intestinales o respiratorias.
El ajo también se puede encontrar en productos para tratar problemas de la piel, como sarna, roña y picaduras de insectos. O en tratamientos cosméticos, por ejemplo, esmaltes de uñas y jabones.
Sin embargo, hay especialistas que recomienda el consumo de la pulpa del ajo, especialmente en ayunas y crudo. Su alto valor nutritivo aporta ciertos beneficios al organismo y la buena salud en general.
Beneficios de comer ajo todos los días
El ajo posee un alto valor nutritivo, pues es fuente natural de vitamina C, B6 y manganeso. Pertenece a la familia Liliaceae y aporta compuestos azufrados, alicina y aminoácidos esenciales para la salud del organismo.
Si este alimento se ingiere crudo, favorece el sistema inmunitario, por ende, su consumo mañanero ayudaría a fortalecer las defensas del cuerpo humano. Es ideal para las personas con problemas respiratorios, también ayuda a combatir el colesterol y promueve la reducción de la presión sanguínea, al reducir el porcentaje de lípidos en la sangre.
Tiene propiedades antiinflamatorias, e incluso, algunos señalan que podría ayudar a la prevención de algunos tipos de cáncer, esto último todavía no está comprobado científicamente ni hay estudios que lo respalden.
Uno de los beneficios más destacados del ajo es su impacto positivo en el sistema cardiovascular. Ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, convirtiéndose en un aliado natural para la prevención de enfermedades como la arteriosclerosis, los infartos y los accidentes cerebrovasculares.
Comer ajo en ayunas ayuda a estimular en tránsito intestinal, combatir la hinchazón abdominal y reducir los efectos negativos de las toxinas acumuladas en el sistema digestivo. También se usa como un complemento para aliviar los síntomas de resfriados, gripe o bronquitis.
Hay estudios que señalan que el ajo puede contribuir a mejorar la memoria y la concentración, gracias a su efecto antioxidante que protege las células cerebrales, del deterioro a causa del estrés oxidativo. Además, el ajo promueve la desintoxicación del hígado y la eliminación de metales pesados del cuerpo, es decir, es un excelente depurativo natural.
Se recomienda consumir el ajo con un vaso de agua tibia, entre 15 y 30 minutos antes del desayuno. Para aquellos que no toleran su sabor, pueden ingerirlo acompañado de una cucharadita de aceite de oliva o incorporar cápsulas de ajo desodorizado, que se pueden conseguir en herboristerías y farmacias.
